El momento del nacimiento de este nuevo blog, puede resultar un tanto oportunista. En poco más de 40 años, el peso del gasto en sanidad se ha quintuplicado en nuestro país, hasta rondar el 7,5% del PIB. Las razones para esta evolución son de diversa índole: poblacional en todas sus facetas (migración, envejecimiento, estacionalidad vacacional); debidas al uso intensivo de nuevas tecnologías y tratamientos terapéuticos de mayor coste y a la extensión de la cobertura de los servicios sanitarios. Existe una fuerte tendencia al crecimiento del gasto sanitario en los últimos años y la previsible evolución futura es de continuidad en dicha tendencia.
El escenario actual requiere de toda nuestra atención, ya que la situación desestabiliza la continuidad del sistema sanitario tal y como lo conocemos.
En la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para el 2005, se pretende cobrar un canon a la industria farmacéutica, de hasta un 5% sobre volumen de ventas. Es una despedida a la francesa, del acuerdo que existía entre estado e industria, firmado con Farmaindustria.
Como usuarios del sistema sanitario, queremos que continue siendo universal y gratuito. Deseamos una mejora de las prestaciones y una mayor eficacia clínica. Pero el coste asociado y la ineficiencia actual, puede lastrar definitivamente el modelo.
Me gustaría reflexionar en voz alta, acerca de la sanidad, de nuestra sanidad, y recoger noticias, lecturas, artículos y presentaciones, que puedan ayudarnos a comprender, más en detalle, y a actuar, en la medida de nuestras responsabilidades, para continuar disfrutando de las prestaciones, de uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo.